Tour virtual "El monasterio de la Dormición de la Virgen" Tour virtual "El monasterio de la Dormición de la Virgen" En la cripta del templo hay una losa de la casa del Apóstol Juan el Teólogo, sobre la que partió el alma de la Virgen María para la eternidad.
Entrada La basílica de la Dormición está situada en los terrenos de la abadía del mismo nombre de la orden católica de San Benito. Combina los estilos arquitectónicos de Europa y de Medio Oriente. Aunque la iglesia fue construida a finales del siglo XIX – a principios del siglo XX, este lugar tiene una historia muy larga, que empieza en la época bizantina. En el siglo V aquí estaba la básilica Hagia Sion, destruida cien años después por los soldados del rey persa Cosroy. Cuando las persas fueron expulsados, empezaron los trabajos de restauración, durante los cuales encontraron de forma milagrosa una losa, desde la cuál, según la Iglesia, la Virgen María ascenció hacia Dios. Por eso el templo reconstruido fue consagrado en honor de la Dormición de la Virgen, y la losa se convirtió en su piedra angular. Su nombre moderno “Dormitio” del latín significa “Dormición”. A finales del siglo XIX el terreno en el que se encontraba la Iglesia de la Dormición fue comprado por el gobierno alemán. En la compra participó personalmente el emperador Guillermo II. Las autoridades turcas no pudieron rechazar a un intermediario tan poderoso, porque necesitaban por aquel entonces un aliado poderoso europeo. Desde entonces y hasta hoy este terreno y la iglesia construida sobre él pertenece a la sociedad alemana de la Tierra Sagrada, que preside el obispo de la ciudad de Colonia. Heinrich Renard, que también nació en Colonia, fue elegido como arquitecto principal del templo y de la abadía. El aspecto del templo impresiona por su eclecticismo , lo cual es poco frecuente en los edificios de la Ciudad Vieja. Sin embargo, lo más interesante de este templo está en el interior y ahí es donde nos dirigimos ahora. La Abadía La reliquia principal de la Dormición está en la cripta – en el espacio inferior del templo. Es una losa de la casa de Juan el Apóstol, sobre la cuál expiró la Virgen María y cuya alma fue transportada al cielo por su Divino Hijo. Después, según la leyenda, Su cuerpo de una manera milagrosa desapareció del sepulcro y evitó la descomposición – pero esto ya es otra historia. En la actualidad en la histórica losa está esculpida la imagen de la Virgen Santísima acostada. Sobre ella hay un baldaquino con la imagen de las mujeres del Antiguo Testamento – de Eva hasta Ester – y en el centro está pintado el Hijo de Dios, que se dirige a Su madre con las palabras del Cantar de los Cantares: “Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que estás en las hendiduras de la roca, en lo escondido de escarpados parajes” (Cantares 2:13/14). La imagen esculpida de la Virgen María en la losa antigua es considerada como milagrosa por los cristianos occidentales . En cualquier día en la cripta se pueden ver peregrinos, que besan la escultura – o la tocan cuidadosamente con las manos. Casi siempre aquí hay más mujeres: se cree que la Virgen Santísima hace caso sobre todo a las peticiones de las mujeres... La losa con la figura de la Virgen está rodeada por seis altares, cada uno de los cuales está hecho en un estilo único. Son regalos al templo de diferentes países: Austria, Brasil, Costa de Marfil, Hungría, Venezuela y los Estados Unidos. Las imágenes de los apóstoles y de los santos en estos altares tienen el colorido de cada uno de los países nombrados y tienen sus peculiaridades estilísticas. A pesar de ser tan diferentes, al estar juntos no se ven extraños. El altar principal de esta parte del templo está consagrado a la Dormición de la Virgen. Los frescos que se encuentran aquí representan la imagen de los santos apóstoles cerca del cuerpo de la Virgen y de Jesucristo, que transporta su alma al cielo. También hay imágenes de la Iglesia de la Dormición moderna y de sus antecesoras, empezando por la basílica bizantina Hagia Sion. Uno de los pilares debajo del altar es un fragmento de la columna bizantina, que se ha conservado milagrosamente durante mil quiniéntos años. Losa de la Dormición El interior de la sala principal de la basílica representa la idea de la unidad del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Como dijo san Agustín: “El Nuevo está latente en el Antiguo, y el Antiguo se hace patente en el Nuevo”. La imagen central del ábside es la Reina de los Cielos con el Niño Jesús en los brazos. Debajo de la imagen se encuentran las figuras de 8 profetas de Antiguo Testamento: Hageo, Zacarías, Daniel, Ezequiel, Jeremías, Isaías, Malaquías y Miqueas. Alrededor del altar hay seis capillas. La primera de ellas está consagrada al mártir Bonifacio,que fue arzobispo de la orden de San Benito y el santo patrón de Alemania. Otra capilla, dedicada a Juan el Bautista – fue construida con fondos de la Orden de Malta. Aquí San Juan está representado durante sus prédicaciones en el río Jordán, se dirige a Cristo con las palabras: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. La tercera capilla, que está dedicada a San José tiene imágenes de los antepasados del Salvador, que se enumeran en orden cronológico en el Evangelio de Juan. Esta capilla es un regalo de la iglesia de la Orden de Malta de Silesia. Los relieves, creados por los maestros Sara y Shimón Medina, representan las escenas de la Navidad, de la Huida a Egipto de la Sagrada Familia, y por fin, de la muerte de San José. La capilla de la ciudad de Colonia, que se encuentra a la derecha del altar está dedicada a los tres Reyes Magos, que predijeron el nacimiento de Cristo y que llevaron regalos al Niño Jesús . Los Reyes Magos se consideran los Santos Patrones de la ciudad Colonia; sus reliquias yacen en la catedral majestuosa de esta ciudad. También están representados muchos santos que en la mano los modelos de los templos a cuya construcción habían ayudado de una u otra manera. La siguiénte es la capilla de san Willibaldo, un regalo de la sociedad de peregrinos de Baviera. Willibaldo es conocido por su labor misionera en los países europeos, viajó a Tierra Santa y dejo obras escritas muy expresivas de su larga peregrinación por los Santos Lugares. Era pariente de Bonifacio, así que después de que San Bonifacio sufriera el martirio, él ocupó su puesto. Y, finalmente, la sexta de la capillas fue construida por los propios monjes de la orden de San Benito, en honor del santo a quién servían. San Benito llevó una vida de anacoreta y luego fundó el monasterio en Montecassino y escribió su Regla, el sentido de la cuál se reduce a un mandato muy claro: “Reza y trabaja”. El abad exigía tres cosas de los que tomaban los votos monásticos obediencia, humildad y el cambio de las costumbres laicas a las costumbres de los monjes. San Benito es considerado el padre de las comunidades religiosa en la Iglesia Occidental. La estatua, que se encuentra en la capilla, le representa con un libro en las manos – es la regla, creada por él. En el centro de la capilla está pintada la cruz de San Benito, que los católicos reconocen fácilmente – y a su alrededor se ecnuentran las escenas del santoral. A San Benito se le considera el Santo Patrón de Francia; sus reliquias yacen en la abadía de Fleury. No podemos dejar sin mencionar el mosáico, con el que está adornado el piso de la iglesia de la Dormición. En su centro hay tres anillos con la inscripción “¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!”, los rodean tres más con los nombres de los cuatro profetas mayores, los doce profetas menores y los signos Zodiacales. Toda la superficie del suelo está cubierta por los rayos que salen del centro divino, y que simbolizan el poder divino que penetra en todos los seres vivos... Lo que más atrae la atención de visitantes y peregrinos son los mosaicos de la sala central de la iglesia y sus criptas. No exageramos al decir que visitantes y peregrinos pasan horas contemplándolos. La calle La Dormición no es solamente un templo católico en la abadía del mismo nombre. Es un amplio espacio cultural en el que se celebran conciertos de música de órgano, que reúnen a centenares de aficionados a la música clásica y que aprecian la música de órgano. Que haya una tienda de souvenirs dentro del templo no puede sorprender a nadie en los Santos Lugares, pero aquí además de la tienda funciona una cafetería. Se explica su presencia por el hecho de que originalmente la iglesia Hagia Sion, que se encontraba en este terreno en el siglo V estaba dedicada a los acontecimientod de la Última Cena. Esta cafetería dentro de la iglesia hace que te sientas como uno de los participantes en la última cena, al menos por un rato. A propósito, fue en esta abadía de la Dormición donde pasó los últimos años de su vida el monje de la Orden de San Benito Bargil Pixner. Este monje era arqueólogo y especialista en estudios bíblicos. Su contribución al conocimientode la biblia fue muy importante. Y un apunte más sobre la historia de esta iglesia. En 1974, en el funeral de Oscar Schlinder, católicos y judíos, un cura católico y un rabino judío marcharon juntos en procesión desde la Iglesia de la Dormición hasta el cementerio católico para honrar a un hombre al que todas las naciones han reconocido como un hombre justo. Oscar Schlinder fue un importante industrial alemán que salvó la vida de 1200 judíos durante el Holocausto. En su testamento había pedido que lo enterraran en Jerusalén, y gentes de diferentes confesiones religiosas y diferentes nacionalidades se unieron para cumplir su última voluntad.

Tour virtual "El monasterio de la Dormición de la Virgen"

Fecha de creación

11.10.2017

Recorrer descripción

En la cripta del templo hay una losa de la casa del Apóstol Juan el Teólogo, sobre la que partió el alma de la Virgen María para la eternidad.

Acerca del recorrido virtual

Entrada

La basílica de la Dormición está situada en los terrenos de la abadía del mismo nombre de la orden católica de San Benito. Combina los estilos arquitectónicos de Europa y de Medio Oriente. Aunque la iglesia fue construida a finales del siglo XIX – a principios del siglo XX, este lugar tiene una historia muy larga, que empieza en la época bizantina.
En el siglo V aquí estaba la básilica Hagia Sion, destruida cien años después por los soldados del rey persa Cosroy. Cuando las persas fueron expulsados, empezaron los trabajos de restauración, durante los cuales encontraron de forma milagrosa una losa, desde la cuál, según la Iglesia, la Virgen María ascenció hacia Dios. Por eso el templo reconstruido fue consagrado en honor de la Dormición de la Virgen, y la losa se convirtió en su piedra angular. Su nombre moderno “Dormitio” del latín significa “Dormición”.
A finales del siglo XIX el terreno en el que se encontraba la Iglesia de la Dormición fue comprado por el gobierno alemán. En la compra participó personalmente el emperador Guillermo II. Las autoridades turcas no pudieron rechazar a un intermediario tan poderoso, porque necesitaban por aquel entonces un aliado poderoso europeo. Desde entonces y hasta hoy este terreno y la iglesia construida sobre él pertenece a la sociedad alemana de la Tierra Sagrada, que preside el obispo de la ciudad de Colonia.
Heinrich Renard, que también nació en Colonia, fue elegido como arquitecto principal del templo y de la abadía. El aspecto del templo impresiona por su eclecticismo , lo cual es poco frecuente en los edificios de la Ciudad Vieja. Sin embargo, lo más interesante de este templo está en el interior y ahí es donde nos dirigimos ahora.

La Abadía

La reliquia principal de la Dormición está en la cripta – en el espacio inferior del templo. Es una losa de la casa de Juan el Apóstol, sobre la cuál expiró la Virgen María y cuya alma fue transportada al cielo por su Divino Hijo. Después, según la leyenda, Su cuerpo de una manera milagrosa desapareció del sepulcro y evitó la descomposición – pero esto ya es otra historia.
En la actualidad en la histórica losa está esculpida la imagen de la Virgen Santísima acostada. Sobre ella hay un baldaquino con la imagen de las mujeres del Antiguo Testamento – de Eva hasta Ester – y en el centro está pintado el Hijo de Dios, que se dirige a Su madre con las palabras del Cantar de los Cantares: “Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que estás en las hendiduras de la roca, en lo escondido de escarpados parajes” (Cantares 2:13/14).
La imagen esculpida de la Virgen María en la losa antigua es considerada como milagrosa por los cristianos occidentales . En cualquier día en la cripta se pueden ver peregrinos, que besan la escultura – o la tocan cuidadosamente con las manos. Casi siempre aquí hay más mujeres: se cree que la Virgen Santísima hace caso sobre todo a las peticiones de las mujeres...
La losa con la figura de la Virgen está rodeada por seis altares, cada uno de los cuales está hecho en un estilo único. Son regalos al templo de diferentes países: Austria, Brasil, Costa de Marfil, Hungría, Venezuela y los Estados Unidos. Las imágenes de los apóstoles y de los santos en estos altares tienen el colorido de cada uno de los países nombrados y tienen sus peculiaridades estilísticas. A pesar de ser tan diferentes, al estar juntos no se ven extraños.
El altar principal de esta parte del templo está consagrado a la Dormición de la Virgen. Los frescos que se encuentran aquí representan la imagen de los santos apóstoles cerca del cuerpo de la Virgen y de Jesucristo, que transporta su alma al cielo. También hay imágenes de la Iglesia de la Dormición moderna y de sus antecesoras, empezando por la basílica bizantina Hagia Sion. Uno de los pilares debajo del altar es un fragmento de la columna bizantina, que se ha conservado milagrosamente durante mil quiniéntos años.

Losa de la Dormición

El interior de la sala principal de la basílica representa la idea de la unidad del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Como dijo san Agustín: “El Nuevo está latente en el Antiguo, y el Antiguo se hace patente en el Nuevo”.
La imagen central del ábside es la Reina de los Cielos con el Niño Jesús en los brazos. Debajo de la imagen se encuentran las figuras de 8 profetas de Antiguo Testamento: Hageo, Zacarías, Daniel, Ezequiel, Jeremías, Isaías, Malaquías y Miqueas. Alrededor del altar hay seis capillas. La primera de ellas está consagrada al mártir Bonifacio,que fue arzobispo de la orden de San Benito y el santo patrón de Alemania. Otra capilla, dedicada a Juan el Bautista – fue construida con fondos de la Orden de Malta. Aquí San Juan está representado durante sus prédicaciones en el río Jordán, se dirige a Cristo con las palabras: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. La tercera capilla, que está dedicada a San José tiene imágenes de los antepasados del Salvador, que se enumeran en orden cronológico en el Evangelio de Juan. Esta capilla es un regalo de la iglesia de la Orden de Malta de Silesia. Los relieves, creados por los maestros Sara y Shimón Medina, representan las escenas de la Navidad, de la Huida a Egipto de la Sagrada Familia, y por fin, de la muerte de San José.
La capilla de la ciudad de Colonia, que se encuentra a la derecha del altar está dedicada a los tres Reyes Magos, que predijeron el nacimiento de Cristo y que llevaron regalos al Niño Jesús . Los Reyes Magos se consideran los Santos Patrones de la ciudad Colonia; sus reliquias yacen en la catedral majestuosa de esta ciudad. También están representados muchos santos que en la mano los modelos de los templos a cuya construcción habían ayudado de una u otra manera.
La siguiénte es la capilla de san Willibaldo, un regalo de la sociedad de peregrinos de Baviera. Willibaldo es conocido por su labor misionera en los países europeos, viajó a Tierra Santa y dejo obras escritas muy expresivas de su larga peregrinación por los Santos Lugares. Era pariente de Bonifacio, así que después de que San Bonifacio sufriera el martirio, él ocupó su puesto.
Y, finalmente, la sexta de la capillas fue construida por los propios monjes de la orden de San Benito, en honor del santo a quién servían. San Benito llevó una vida de anacoreta y luego fundó el monasterio en Montecassino y escribió su Regla, el sentido de la cuál se reduce a un mandato muy claro: “Reza y trabaja”. El abad exigía tres cosas de los que tomaban los votos monásticos obediencia, humildad y el cambio de las costumbres laicas a las costumbres de los monjes. San Benito es considerado el padre de las comunidades religiosa en la Iglesia Occidental. La estatua, que se encuentra en la capilla, le representa con un libro en las manos – es la regla, creada por él. En el centro de la capilla está pintada la cruz de San Benito, que los católicos reconocen fácilmente – y a su alrededor se ecnuentran las escenas del santoral. A San Benito se le considera el Santo Patrón de Francia; sus reliquias yacen en la abadía de Fleury.
No podemos dejar sin mencionar el mosáico, con el que está adornado el piso de la iglesia de la Dormición. En su centro hay tres anillos con la inscripción “¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!”, los rodean tres más con los nombres de los cuatro profetas mayores, los doce profetas menores y los signos Zodiacales. Toda la superficie del suelo está cubierta por los rayos que salen del centro divino, y que simbolizan el poder divino que penetra en todos los seres vivos... Lo que más atrae la atención de visitantes y peregrinos son los mosaicos de la sala central de la iglesia y sus criptas. No exageramos al decir que visitantes y peregrinos pasan horas contemplándolos.

La calle

La Dormición no es solamente un templo católico en la abadía del mismo nombre. Es un amplio espacio cultural en el que se celebran conciertos de música de órgano, que reúnen a centenares de aficionados a la música clásica y que aprecian la música de órgano. Que haya una tienda de souvenirs dentro del templo no puede sorprender a nadie en los Santos Lugares, pero aquí además de la tienda funciona una cafetería. Se explica su presencia por el hecho de que originalmente la iglesia Hagia Sion, que se encontraba en este terreno en el siglo V estaba dedicada a los acontecimientod de la Última Cena. Esta cafetería dentro de la iglesia hace que te sientas como uno de los participantes en la última cena, al menos por un rato. A propósito, fue en esta abadía de la Dormición donde pasó los últimos años de su vida el monje de la Orden de San Benito Bargil Pixner. Este monje era arqueólogo y especialista en estudios bíblicos. Su contribución al conocimientode la biblia fue muy importante.
Y un apunte más sobre la historia de esta iglesia. En 1974, en el funeral de Oscar Schlinder, católicos y judíos, un cura católico y un rabino judío marcharon juntos en procesión desde la Iglesia de la Dormición hasta el cementerio católico para honrar a un hombre al que todas las naciones han reconocido como un hombre justo. Oscar Schlinder fue un importante industrial alemán que salvó la vida de 1200 judíos durante el Holocausto. En su testamento había pedido que lo enterraran en Jerusalén, y gentes de diferentes confesiones religiosas y diferentes nacionalidades se unieron para cumplir su última voluntad.