SALMOS

SALMOS

SALMOS

SALMO 1

1 ¡Feliz el hombre

que no sigue el consejo de los malvados,

ni se detiene en el camino de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los impíos,

2 sino que se complace en la ley del Señor

y la medita de día y de noche!

3 El es como un árbol

plantado al borde de las aguas,

Capítulo 1

que produce fruto a su debido tiempo,

y cuyas hojas nunca se marchitan:

todo lo que haga le saldrá bien.

4 No sucede así con los malvados:

ellos son como paja que se lleva el viento.

5 Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio,

ni los pecadores en la asamblea de los justos;

6 porque el Señor cuida el camino de los justos,

pero el camino de los malvados termina mal.

1 SALMOS SALMO 1 1 ¡Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, 2 sino que se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! 3 El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo, y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. 4 No sucede así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento. 5 Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos; 6 porque el Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina mal.