Año: C(I). Semana del salmo: 4. Color litúrgico: Rosa o Violeta.
Sobre el autor de la Segunda Lectura en el Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: San Agustín de Hipona (354 - 430)
Agustín nació en Thagaste, en África, de una familia bereber. Fue educado cristianamente, pero abandonó pronto la Iglesia y pasó mucho tiempo buscando seriamente la verdad, primero en la herejía maniquea, que abandonó al ver lo disparatada que era, y luego en el neoplatonismo, hasta que al final, gracias a las oraciones de su madre y a las enseñanzas de san Ambrosio de Milán, se convirtió de nuevo al cristianismo y fue bautizado en 387, poco antes de la muerte de su madre.
Agustín de Hipona.
Agustín tuvo una brillante carrera jurídica y académica, pero tras su conversión regresó a su hogar en África y llevó una vida ascética. Fue elegido obispo de Hipona y pasó 34 años cuidando de su rebaño, enseñándoles, fortaleciéndoles en la fe y protegiéndoles enérgicamente contra los errores de la época. Escribió muchísimo y dejó una huella permanente tanto en la filosofía como en la teología. Sus Confesiones, tan deslumbrantes en estilo como profundas en contenido, son un hito de la literatura universal. Las segundas lecturas del Oficio de Lecturas contienen extractos de muchos de sus sermones y comentarios y también de las Confesiones.
Color litúrgico: rosa (o violeta)
El rosa es una versión más clara del violeta, porque hoy el violeta penitencial se mezcla con el blanco de la fiesta que se acerca.
Forma parte de la naturaleza humana que no podemos seguir siendo penitentes durante mucho tiempo, o nos hundimos en una melancolía instalada e insincera en lugar de trabajar en el ejercicio espiritual definido y activo llamado penitencia. La Iglesia conoce la naturaleza humana, y tanto en Adviento como en Cuaresma hay un momento en el que la atmósfera de penitencia y preparación se ilumina con un rayo de luz del tiempo glorioso para el que nos estamos preparando.
El tercer domingo de Adviento nos dice ‘Gaudéte, ¡alégrate!’ porque el Señor está cerca y el cuarto domingo de Cuaresma dice ‘Lætáre, Ierúsalem, alégrate, Jerusalén, y todos los que la aman’ porque ella misma es amada por el Señor. Los domingos de Gaudete y Laetare, por tanto, el oscuro violeta penitencial puede aclararse a lo que los documentos llaman ‘rosa’ pero la mayoría de los laicos llamarían ‘rosa’.
Esto ocurre cuando es tradicional, y apropiado, y se dispone de ornamentos de este color extra. Por lo demás, no hay nada malo en mantener el violeta como violeta. En última instancia, los colores litúrgicos están ahí para servirnos a nosotros, no nosotros para servirles a ellos.
Lectura de media mañana |
1 Tesalonicenses 4:1,7 |
Hermanos míos, os exhortamos y apelamos en el Señor Jesús a que progreséis cada vez más en el tipo de vida que debéis vivir: la vida que Dios quiere, tal como la aprendisteis de nosotros, y tal como ya la estáis viviendo. Hemos sido llamados por Dios a ser santos, no a ser inmorales.
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Lectura de mediodía |
Isaías 30:15,18 |
Porque así dice el Señor, el Santo de Israel: 'Tu salvación está en la conversión y la tranquilidad, tu fuerza vendrá de la confianza plena.' El Señor espera tener piedad de ti, levantarse y apiadarse de ti, porque el Señor es un Dios justo. Felices todos los que esperan en él.
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Lectura de la tarde |
Deuteronomio 4:29-31 |
Buscarás al Señor, tu Dios, y si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. En tu angustia te alcanzará todo lo que te he dicho, pero al final de los días volverás al Señor, tu Dios, y escucharás su voz. Porque el Señor, tu Dios, es un Dios misericordioso y no te abandonará ni te destruirá, ni olvidará la alianza que juró con tus padres.
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