Catholic Calendar 28 Diciembre 2025

Domingo
Año: A(II). Semana de salmos: 1. Color litúrgico: Blanco.

Año: A(II). Semana del salmo: 1. Color litúrgico: Blanco.

En otros años: Los Santos Inocentes, Mártires

Los Santos Inocentes son los niños que fueron masacrados por orden del rey Herodes, con la esperanza de que matando a todos los niños nacidos en Belén al mismo tiempo que Jesús, conseguiría matar al recién nacido Rey de los Judíos.
  No había nada en esos niños que les hiciera merecer la muerte. Mira a cualquiera de ellos y verás que no tenía ninguna posibilidad de hacer nada, ni de ser nadie, ni de convertirse en nadie. No había hecho nada. No había hecho nada malo, no había hecho nada bueno. Nació, murió y eso fue todo. Tan pasivos son estos bebés que a algunos les cuesta entender cómo pueden compartir el título de “mártir” con personas como San Esteban (anteayer), que insistió en predicar la verdad hasta que sus oyentes lo apedrearon por ello, o Santo Tomás Becket (mañana), que insistió en vivir la verdad hasta que su rey lo mandó matar por ello. Estos niños no insistieron en nada excepto en la leche de sus madres; y a diferencia de Esteban y Tomás, no hubo ningún acto voluntario por su parte que podamos ver como la diferencia entre ser martirizado o no.
  Así que en nuestros términos humanos racionales estos niños son un enigma, y esa es una de las razones por las que Dios ha inspirado a la Iglesia a celebrar esta misma fiesta – para mostrarnos lo inadecuados que son nuestros pensamientos aparentemente racionales y mundanos. Como nos recuerda una y otra vez a lo largo de la historia de la salvación, sus pensamientos no son nuestros pensamientos. Puede que los bebés no ocupen un lugar destacado en la escala de nuestro cálculo humano, pero tampoco lo ocupan los gorriones y, sin embargo, Dios nos ha dicho que Dios los ve y los cuenta a todos.
  Los Santos Inocentes pueden representar, por tanto, a los “sin importancia” e “innecesarios” peones, niños y adultos por igual, que impregnan toda la historia humana, los que pueden ser sacrificados por alguna causa mayor porque “no’importan realmente” los huevos que se rompieron para hacer una tortilla.... o incluso rotos para no hacer nada. Hay muchos, de una forma u otra. El festín de los Santos Inocentes nos recuerda que, a los ojos de Dios (es decir, según el verdadero valor de las cosas), nadie carece de importancia, nadie es innecesario, nadie “no importa realmente.–Por insignificantes que nos parezcan sus vidas y sus muertes, brillan gloriosas en el cielo.
  En un plano más personal, el honor concedido a los Santos Inocentes nos recuerda que si sufrimos o incluso morimos por amor de Dios’ello tiene valor aunque nosotros mismos tengamos poco o nada que decir al respecto. Al honrarlos, se honra también el martirio de las personas en las que estos niños podrían haberse convertido, y también el de sus hijos; y al mismo tiempo podemos recordar la masacre contemporánea y continua de los que mueren antes de nacer para conveniencia de quienes los hacen matar.

Sobre el autor de la Segunda Lectura del Oficio de Lecturas de hoy:

Segunda Lectura: El Papa san Pablo VI (1897-1978)

Giovanni Battista Montini nació el 26 de septiembre de 1897 en el pueblo de Concesio, en la provincia de Brescia, Lombardía. Fue ordenado sacerdote el 29 de mayo de 1920 y trabajó en la Curia Romana, la administración pública del Vaticano, hasta que fue nombrado arzobispo de Milán en 1954. Elegido Papa el 21 de junio de 1963, dirigió con éxito el Concilio Vaticano y promovió la renovación de la vida de la Iglesia y, en particular, de la liturgia. También promovió el diálogo ecuménico y el anuncio del Evangelio al mundo moderno. Falleció el 6 de agosto de 1978.
  Fue canonizado por el Papa Francisco en 2018.

Color litúrgico: blanco

El blanco es el color del cielo. Litúrgicamente, se utiliza para celebrar las fiestas del Señor; Navidad y Pascua, las grandes estaciones del Señor; y los santos. No es que siempre se vea el blanco en la iglesia, porque si hay algo más espléndido, como el oro, se puede y se debe utilizar en su lugar. Al fin y al cabo, estamos de celebración.
  En los primeros siglos todos los ornamentos eran blancos – el blanco de la pureza bautismal y de las túnicas que llevaban los ejércitos de los redimidos en el Apocalipsis, lavados de blanco en la sangre de el Cordero. A medida que la Iglesia fue adquiriendo seguridad suficiente para poder planificar su liturgia, comenzó a utilizar el color para que nuestro sentido de la vista pudiera profundizar nuestra experiencia de los misterios de la salvación, del mismo modo que el incienso recluta nuestro sentido del olfato y la música el del oído. A lo largo de los siglos se elaboraron diversos esquemas de color para las fiestas y las estaciones, y sólo en el siglo XIX se armonizaron en su forma actual.
Lectura de media mañana Colosenses 3:12-13
Ustedes son la raza elegida de Dios, sus santos; él los ama, y ustedes deben revestirse de compasión sincera, de bondad y humildad, mansedumbre y paciencia. Soportaos los unos a los otros; perdonaos en cuanto empiece una disputa. El Señor os ha perdonado; ahora vosotros debéis hacer lo mismo.

Lectura de mediodía Colosenses 3:14-15
Sobre todas estas vestiduras, para mantenerlas unidas y completarlas, vístete de amor. Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, porque para esto habéis sido convocados como miembros de un solo cuerpo. Estad siempre agradecidos.

Lectura de la tarde Colosenses 3:17
Nunca digáis ni hagáis nada sino en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.