Año: A(II). Semana del salmo: 4. Color litúrgico: Rojo.
San Esteban, el primer mártir
Esteban es el primer mártir. Fue uno de los diáconos designados por los Apóstoles para organizar la distribución de alimentos a los pobres. Hizo muchos milagros y confundió a los judíos en las disputas. Éstos inventaron falsas acusaciones contra él. En su juicio les predicó a Cristo resucitado, por lo que lo apedrearon hasta la muerte. Rezó por sus perseguidores mientras agonizaba. Uno de ellos, Saulo de Tarso, que cuidaba de los mantos de los apedreadores, se convirtió más tarde y se convirtió en el gran misionero San Pablo.
Sobre el autor de la Segunda Lectura del Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: San Fulgencio de Ruspe (462/7 - 527/ 533)
Fulgencio fue obispo de la ciudad de Ruspe, en la provincia romana de África, que se encuentra en la actual Túnez. En aquella época, África y parte de Oriente Próximo estaban gobernadas por los vándalos, que eran arrianos y se autodenominaban cristianos, pero negaban la divinidad de Cristo. Como consecuencia, los primeros años de la carrera de Fulgencio estuvieron marcados por una serie de huidas de la persecución, ya que los católicos intentaban mantener su fe bajo el dominio vándalo. Fue una época complicada. En 499 fue torturado por decir que Jesús era Dios y hombre a la vez; al año siguiente, el rey vándalo Trasamundo, impresionado por su talento, le invitó a regresar del exilio y convertirse en obispo (Fulgencio declinó la invitación, pues sabía que Trasamundo había ordenado que sólo los arrianos fueran obispos); dos años más tarde le convencieron para que fuera obispo de Ruspe, en Túnez, pero poco después fue desterrado a Cerdeña. Rasamundo le invitó a volver en 515 para debatir contra los arrianos, pero le exilió de nuevo en 520.
En 523, tras la muerte de Trasamundo y la ascensión de su hijo católico Hilderico, se permitió a Fulgencio regresar a Ruspe e intentar convertir a la población de nuevo a la fe. Trabajó para reformar muchos de los abusos que se habían infiltrado en su antigua diócesis en su ausencia. El poder y la eficacia de su predicación eran tan profundos que su arzobispo, Bonifacio de Cartago, lloraba abiertamente cada vez que oía predicar a Fulgencio, y daba gracias públicamente a Dios por haber dado a su iglesia un predicador así.
Color litúrgico: rojo
El rojo es el color del fuego y de la sangre. Litúrgicamente, se utiliza para celebrar el fuego del Espíritu Santo (por ejemplo, en Pentecostés) y la sangre de los mártires.
| Lectura de media mañana |
1 Pedro 5:10-11 |
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Tendrás que sufrir sólo por un poco de tiempo: el Dios de toda gracia que te llamó a la gloria eterna en Cristo verá que todo vuelve a estar bien: te confirmará, fortalecerá y sostendrá. Su poder dura por los siglos de los siglos. Amén.
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| Lectura de mediodía |
James 1:12 |
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Feliz el hombre que se mantiene firme cuando llegan las pruebas. Se ha probado a sí mismo, y ganará el premio de la vida, la corona que el Señor ha prometido a los que le aman.
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| Lectura de la tarde |
Sabiduría 3:1-2,3 |
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Las almas de los virtuosos están en manos de Dios, ningún tormento las tocará jamás. A los ojos de los imprudentes, parecieron morir, pero están en paz.
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