Año: C(I). Semana del salmo: 2. Color litúrgico: Blanco.
San Francisco de Sales (1567 - 1622)
Nació cerca de Annecy, en Saboya, estudió Derecho y fue ordenado sacerdote a pesar de la oposición de su padre. Su primera misión fue reevangelizar a la población de su distrito natal (el Chablais), que se había pasado al calvinismo. Siempre en peligro de muerte por los calvinistas hostiles, predicó con tal eficacia que, al cabo de cuatro años, la mayoría de la gente había vuelto a la Iglesia. Fue entonces nombrado obispo de Ginebra, y pasó el resto de su vida reformando y reorganizando la diócesis, y en el cuidado de las almas de su pueblo mediante la predicación y la dirección espiritual.
San Francisco enseñó que todos podemos alcanzar una vida devota y espiritual, sea cual sea nuestra posición en la sociedad: la santidad no está reservada únicamente a monjes y ermitaños. Escribió que “la devoción religiosa no destruye: perfecciona,” y su consejo espiritual está dedicado a hacer más santas a las personas haciéndolas más ellas mismas. En su predicación contra el calvinismo le impulsaba el amor más que el deseo de ganar: tanto es así, que fue un ministro calvinista quien dijo “si honramos a alguien como santo, no conozco a nadie desde los días de los Apóstoles más digno de ello que este hombre”
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San Francisco es el patrón de los escritores y periodistas, que harían bien en imitar su amor y su moderación: como él decía, “quien quiera predicar con eficacia, que predique con amor.”
Color litúrgico: blanco
El blanco es el color del cielo. Litúrgicamente, se utiliza para celebrar las fiestas del Señor; Navidad y Pascua, las grandes estaciones del Señor; y los santos. No es que siempre se vea el blanco en la iglesia, porque si hay algo más espléndido, como el oro, se puede y se debe utilizar en su lugar. Al fin y al cabo, estamos de celebración.
En los primeros siglos todos los ornamentos eran blancos – el blanco de la pureza bautismal y de las túnicas que llevaban los ejércitos de los redimidos en el Apocalipsis, lavados de blanco en la sangre del Cordero. A medida que la Iglesia fue adquiriendo la seguridad suficiente para poder planificar su En la liturgia, comenzó a utilizar el color para que nuestro sentido de la vista pudiera profundizar nuestra experiencia de los misterios de la salvación, al igual que el incienso recluta nuestro sentido del olfato y la música el del oído. A lo largo de los siglos se elaboraron diversos esquemas de color para las fiestas y las estaciones, y sólo en el siglo XIX se armonizaron en su forma actual.
| Lectura de media mañana |
Deuteronomio 1:31 |
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El Señor te llevó, como lleva un hombre a su hijo, por todo el camino que recorriste.
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| Lectura de mediodía |
Baruc 4:28-29 |
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Así como por tu voluntad te alejaste primero de Dios, así ahora vuelve atrás y búscalo con diez veces más ahínco; porque así como hizo caer sobre ti esos desastres, así te rescatará y te dará gozo eterno.
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| Lectura de la tarde |
Sabiduría 1:13-15 |
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La muerte no fue obra de Dios, no se complace en la extinción de los vivos. Para ser - para esto creó todo; las cosas creadas del mundo tienen salud en ellas, en ellas no se puede encontrar ningún veneno mortal, y el Hades no tiene ningún poder en la tierra; porque la virtud es imperecedera.
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