Catholic Calendar 20 Augosto 2025

Miércoles
Año: C(I). Semana del salmo: 4. Color litúrgico: Blanco.

Año: C(I). Semana del salmo: 4. Color litúrgico: Blanco.

San Bernardo de Claraval (1090 - 1153)

Nació cerca de Dijon, en Francia, en 1090, de familia noble. En 1112 ingresó en el nuevo monasterio de Cîteaux. Éste había sido fundado catorce años antes, en un intento de rechazar la laxitud y la riqueza de la orden benedictina (ejemplificada por grandes monasterios como Cluny) y de volver a una pobreza y austeridad de vida primitivas.
  Bernardo llegó a Cîteaux con cuatro de sus cinco hermanos y dos docenas de amigos. En tres años fue enviado a fundar un nuevo monasterio en Clairvaux, en Champaña, donde permaneció como abad el resto de su vida. A su muerte, la Orden del Císter había crecido de una casa a 343, de las cuales 68 eran casas hijas de la propia Claraval.
  Bernardo fue un hombre de gran santidad y sabiduría, y aunque a menudo su salud era muy precaria, participó activamente en muchos de los grandes debates públicos de la época. Se opuso firmemente a la vida lujosa de algunos clérigos y luchó contra la persecución de los judíos. También fue un prolífico escritor, de tipo más inspirador que técnico.
  La Iglesia siempre sufre la corrupción y siempre se renueva. Si San Bernardo, tantas veces enfermo, pudo tomar parte destacada en esta renovación, ¿qué excusa tenemos nosotros?
  Véase el artículo en la Enciclopedia Católica.

Color litúrgico: blanco

El blanco es el color del cielo. Litúrgicamente, se utiliza para celebrar las fiestas del Señor; Navidad y Pascua, las grandes estaciones del Señor; y los santos. No es que siempre se vea el blanco en la iglesia, porque si hay algo más espléndido, como el oro, se puede y se debe utilizar en su lugar. Al fin y al cabo, estamos de celebración.
  En los primeros siglos todos los ornamentos eran blancos – el blanco de la pureza bautismal y de las túnicas que llevaban los ejércitos de los redimidos en el Apocalipsis, lavados de blanco en la sangre del Cordero. A medida que la Iglesia fue adquiriendo la seguridad suficiente para poder planificar su En la liturgia, comenzó a utilizar el color para que nuestro sentido de la vista pudiera profundizar nuestra experiencia de los misterios de la salvación, al igual que el incienso recluta nuestro sentido del olfato y la música el del oído. A lo largo de los siglos se elaboraron diversos esquemas de color para las fiestas y las estaciones, y sólo en el siglo XIX se armonizaron en su forma actual.
Lectura de media mañana 1 Corintios 10:24,31
Nadie busque su propio provecho, sino el de todos. Todo lo que comáis, todo lo que bebáis, todo lo que hagáis, hacedlo para la gloria de Dios.

Lectura de mediodía Colosenses 3:17
Nunca digáis ni hagáis nada sino en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Lectura de la tarde Colosenses 3:23-24
Cualquiera que sea vuestro trabajo, poned en él el corazón como si fuera para el Señor y no para los hombres, sabiendo que el Señor os lo pagará haciéndoos herederos suyos. Es a Cristo Señor a quien servís.