Año: C(I). Semana del salmo: 3. Color litúrgico: Verde.
Sobre el autor de la Segunda Lectura en el Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: San Cipriano (210 - 258)
Cipriano nació en Cartago y dedicó la mayor parte de su vida al ejercicio de la abogacía. Se convirtió al cristianismo y fue nombrado obispo de Cartago en 249. Dirigió la iglesia en tiempos difíciles, incluida la persecución del emperador Decio, cuando se escondió para poder seguir cuidando de la iglesia. En 258 comenzó la persecución del emperador Valeriano. Cipriano fue primero exiliado y luego, el 14 de septiembre, ejecutado, tras un juicio notable por la calma y cortesía mostrada por ambas partes.
Las numerosas cartas y tratados de Cipriano arrojan mucha luz sobre un periodo formativo de la historia de la Iglesia, y son valiosos tanto por su doctrina como por la imagen que pintan de un grupo de personas en constante peligro de muerte, pero decididas a mantener la fe.
Color litúrgico: verde
La virtud teologal de la esperanza está simbolizada por el color verde, al igual que el fuego ardiente del amor está simbolizado por el rojo. El verde es el color de las cosas que crecen, y la esperanza, como ellas, es siempre nueva y siempre fresca. Litúrgicamente, el verde es el color del Tiempo Ordinario, la secuencia ordenada de semanas a lo largo del año, una estación en la que no somos ni penitentes (de púrpura) ni alegres (de blanco).
El verde es el color de la esperanza.
Lectura de media mañana |
1 Corintios 13:4-7 |
El amor es siempre paciente y bondadoso; nunca es celoso; el amor nunca es jactancioso ni engreído; nunca es grosero ni egoísta; no se ofende ni es rencoroso. El amor no se complace en los pecados ajenos, sino que se deleita en la verdad; siempre está dispuesto a disculpar, a confiar, a esperar y a soportar lo que venga.
|
Lectura de mediodía |
1 Corintios 13:8-9,13 |
El amor no se acaba. Pero si hay dones de profecía, llegará el tiempo en que deben fallar; o el don de lenguas, no continuará para siempre; y el conocimiento - para esto, también, llegará el tiempo en que debe fallar. Porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestra profecía es imperfecta. En resumen, hay tres cosas que perduran: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de ellas es el amor.
|
Lectura de la tarde |
Colosenses 3:14-15 |
Sobre todas estas vestiduras, para mantenerlas unidas y completarlas, vístete de amor. Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, porque para esto habéis sido convocados como miembros de un solo cuerpo. Estad siempre agradecidos.
|
<