Año: A(II). Semana del salmo: 3. Color litúrgico: Violeta.
¡O Sapientia!
O Sapiéntia,
quæ ex ore Altíssimi prodísti,
attíngens a fine usque ad finem,
fórtiter suavitérque dispónens ómnia:
veni ad docéndum nos viam prudéntiæ.
“Oh Sabiduría, tú sales de la boca del Altísimo. Llenas el universo y mantienes todas las cosas unidas de una manera fuerte pero suave. Oh ven a enseñarnos el camino de la verdad.”
A medida que se acerca la gran fiesta de Navidad, su luz comienza a borrar las luces de los días individuales, como se borran los planetas cuando aparecen demasiado cerca del Sol. Las grandes “Antífonas O” de las Vísperas merecen ser celebradas aunque las Vísperas en sí no formen parte de su rutina diaria. Son la cuenta atrás de los últimos siete días antes de Navidad y enlazan siete hilos de esperanza, anhelo y doctrina que encuentran todos su culminación y unión final en el momento de la Encarnación.
Jesús es la Palabra y la Sabiduría de Dios. Como dice Isaías, “Sobre él reposa el espíritu del Señor, un espíritu de sabiduría y perspicacia, un espíritu de consejo y poder.”
Sobre el autor de la Segunda Lectura del Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: El papa san León Magno (- 461)
Leo nació en Etruria y se convirtió en Papa en el año 440. Fue un verdadero pastor y padre de almas. Se esforzó constantemente por mantener íntegra la fe y defendió con denuedo la unidad de la Iglesia. Repelió las invasiones de los bárbaros o alivió sus efectos, siendo célebre su persuasión a Atila el Huno para que no marchara sobre Roma en el 452, y el hecho de que impidiera que los invasores vándalos masacraran a la población en el 455.
León dejó muchos escritos doctrinales y espirituales y varios de ellos se incluyen en el Oficio de Lecturas hasta nuestros días. Murió en 461.
Color litúrgico: violeta
El violeta es un color oscuro, ‘el tinte sombrío de los mortificados, que denota aflicción y melancolía’. Litúrgicamente, es el color del Adviento y la Cuaresma, las épocas de penitencia y preparación.
Otras notas: Adviento, segunda parte
A partir de hoy las oraciones y lecturas adquieren otro carácter.
En la primera mitad del Adviento contamos hacia adelante: primera semana, segunda semana, y así sucesivamente, prestando atención al domingo de Adviento, día en que comenzó el Adviento.
Ahora ha comenzado la segunda mitad del Adviento, y el domingo de Adviento se olvida: lo que importa es el día de Navidad. Hoy es el octavo día antes de Navidad, mañana es el séptimo, y así sucesivamente. Las oraciones siguen esta cuenta atrás, y las lecturas finales de Isaías se acumulan hasta su clímax.
| Lectura de media mañana |
Isaías 4:2 |
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Ese día, el renuevo del Señor será belleza y gloria, y el fruto de la tierra será el orgullo y el adorno de los supervivientes de Israel.
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| Lectura de mediodía |
Isaías 4:3 |
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Los que queden de Sión y permanezcan en Jerusalén serán llamados santos y los que queden en Jerusalén, anotados para la supervivencia.
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| Lectura de la tarde |
Isaías 61:11 |
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Como la tierra hace crecer las cosas frescas, como un jardín hace brotar las semillas, así el Señor hará brotar la integridad y la alabanza a los ojos de las naciones.
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