Año: A(II). Semana del salmo: 3. Color litúrgico: Violeta.
Sobre el autor de la Segunda Lectura en el Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: Guillermo de San Thierry (c.1080 - 1148)
William nació en Liège (en la actual Bélgica) hacia 1080. Junto con su hermano Simón, se hizo monje benedictino y fue elegido abad del monasterio de St Thierry, con vistas a Reims (hoy en Francia) en 1119. Para entonces ya había conocido al gran contemplativo y reformador san Bernardo de Claraval, y anhelaba hacerse cisterciense como él y dedicarse a la vida contemplativa; pero Bernardo le dijo que se atuviera a su responsabilidad como abad y se ocupara de su comunidad.
Jugó un papel decisivo en la organización de los Capítulos Generales de 1131-32, en los que los benedictinos de su diócesis adoptaron muchas de las reformas cistercienses. (La tensión entre ‘demasiado cómodo’ y ‘demasiado duro’ es un hilo conductor que recorre toda la historia del monacato).
Finalmente, en 1135, Guillermo cumplió su deseo y, renunciando a su abadía, se hizo monje de la recién fundada casa cisterciense de Signy, también en la diócesis de Reims. Allí rezó, estudió y escribió. Murió el 8 de septiembre de 1148.
Guillermo escribió sobre la contemplación de Dios y sobre la naturaleza del amor. Hizo un estudio especial del Cantar de los Cantares.
Color litúrgico: violeta
El violeta es un color oscuro, ‘el tinte sombrío de los mortificados, que denota aflicción y melancolía’. Litúrgicamente, es el color del Adviento y la Cuaresma, los tiempos de penitencia y preparación.
| Lectura de media mañana |
(Isaías 10:20-21) |
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Ese día, el resto de Israel y los supervivientes de la Casa de Jacob confiarán verdaderamente en el Señor, el Santo de Israel. Un remanente volverá, el remanente de Jacob, al Dios poderoso.
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| Lectura de mediodía |
(Isaías 10:24,27) |
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El Señor de los Ejércitos dice esto: Pueblo mío que vives en Sión, no temas. En aquel día la carga caerá de vuestro hombro y el yugo dejará de pesar sobre vuestro cuello.
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| Lectura de la tarde |
(Isaías 13:22-14:1) |
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Su tiempo se acaba, sus días no durarán mucho. Sí, el Señor tendrá piedad de Jacob, e Israel se salvará.
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