Año: C(I). Semana del salmo: 3. Color litúrgico: Blanco.
Año: C(I). Semana del salmo: 3. Color litúrgico: Blanco.
Santos Marcelino y Pedro (- 304)
El papa san Dámaso I dedicó su vida a establecer y fortalecer la Iglesia después de las grandes persecuciones, y se preocupó mucho de la restauración de las catacumbas romanas y de la correcta sepultura de los mártires que allí se encontraban, entre ellos Marcelino y Pedro.
De niño, Dámaso había oído la historia de estos mártires a su verdugo. Marcelino era sacerdote, Pedro no. Fueron decapitados durante la persecución del emperador Diocleciano y enterrados en la Vía Labicana, a las afueras de Roma.
Después de las persecuciones, se construyó una basílica sobre el lugar de su tumba.
Otros santos: Santos Pothino y Blandina (- 177)
Francia
Todo lo que se sabe de estos mártires procede de una célebre carta de la iglesia de Lyon a la iglesia de Asia y reproducida por Eusebio de Cesarea en su Historia Eclesiástica.
Pothinus fue el primer obispo de Lyon, y por tanto el primer obispo de la Galia, y fue arrestado en 177 durante el reinado de Marco Aurelio, junto con Blandina y otros cuarenta y cinco cristianos. Se sabe que Pothinus era muy anciano: la carta dice que tenía 90 años.
Muchos de los mártires murieron en prisión o fueron decapitados, como correspondía a los ciudadanos romanos, pero seis de ellos fueron condenados a ser arrojados a las fieras en la arena, entre ellos Blandina, una esclava.
Las fieras no tocaron a Blandina, por lo que fue apaleada, luego quemada, después arrojada sobre los cuernos de un toro, y finalmente, tras haber presenciado el martirio de sus compañeros (tranquilamente excepto en el caso de su amigo Póntico, de cuya fe y perseverancia había dudado) fue estrangulada por el verdugo público.
A Pótino le sucedió como obispo San Ireneo, uno de los grandes Padres de la Iglesia primitiva.
Sobre el autor de la Segunda Lectura del Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: San Cirilo de Jerusalén (315 - 386)
Cirilo nació en el año 315 de padres cristianos y sucedió a Máximo como obispo de Jerusalén en el año 348. Participó activamente en la controversia arriana, por lo que fue exiliado en varias ocasiones. Participó activamente en la controversia arriana, por lo que fue desterrado en más de una ocasión. Su celo pastoral se muestra especialmente en sus Catequesis, en las que expuso la doctrina ortodoxa, las Sagradas Escrituras y las tradiciones de la fe. Todavía hoy se leen, y varias de las segundas lecturas del Oficio de Lecturas están tomadas de ellas. Murió en 386. Es muy estimado tanto por los católicos como por los ortodoxos, y fue declarado Doctor de la Iglesia por el Papa en 1883.
Color litúrgico: blanco
El blanco es el color del cielo. Litúrgicamente, se utiliza para celebrar las fiestas del Señor; Navidad y Pascua, las grandes estaciones del Señor; y los santos. No es que siempre se vea el blanco en la iglesia, porque si hay algo más espléndido, como el oro, se puede y se debe utilizar en su lugar. Al fin y al cabo, estamos de celebración.
En los primeros siglos todos los ornamentos eran blancos – el blanco de la pureza bautismal y de las túnicas que llevaban los ejércitos de los redimidos en el Apocalipsis, lavados de blanco en la sangre del Cordero. A medida que la Iglesia fue adquiriendo seguridad suficiente para poder planificar su liturgia, comenzó a utilizar el color para que nuestro sentido de la vista pudiera profundizar en nuestra experiencia de los misterios de la salvación, del mismo modo que el incienso recluta nuestro sentido del olfato y la música el del oído. A lo largo de los siglos se elaboraron diversos esquemas de color para las fiestas y las estaciones, y sólo en el siglo XIX se armonizaron en su forma actual.
Lectura de media mañana
(Apocalipsis 1:17-18)
Vi al Hijo del hombre, y me dijo: '¡No temas! Yo soy el Primero y el Último. Estuve muerto y ahora viviré por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y de los infiernos.'
Lectura de mediodía
Colosenses 2:9,12
En Cristo vive la plenitud de la divinidad, y en él también tú encuentras tu propia plenitud. Has sido sepultado con él, cuando eras bautizado; y por el bautismo, también, has sido resucitado con él a través de tu creencia en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
Lectura de la tarde
2 Timoteo 2:8,11
Recuerda la Buena Noticia que llevo: 'Jesucristo resucitado de entre los muertos, surgido de la raza de David'. He aquí un dicho en el que puedes confiar: 'Si hemos muerto con él, viviremos con él'.'