Año: C(I). Semana del salmo: 3. Color litúrgico: Verde.
Memorias de la Santísima Virgen María los sábados
‘Los sábados del tiempo ordinario en que no hay memoria obligatoria, se permite una memoria facultativa de la Santísima Virgen María.
‘Entre los días dedicados a la Virgen María destacan los sábados. Se designan como conmemoraciones de la Santísima Virgen María. Esta conmemoración se remonta a la época carolingia (siglo IX), pero se desconocen las razones por las que se eligió el sábado para su celebración. Aunque se han dado muchas explicaciones a esta elección, ninguna es completamente satisfactoria desde el punto de vista de la historia de la piedad popular.
‘Cualesquiera que sean sus orígenes históricos, hoy la conmemoración subraya con razón ciertos valores a los que la espiritualidad contemporánea es más sensible. Es un recuerdo del ejemplo materno y del discipulado de la Santísima Virgen María que, fortalecida por la fe y la esperanza, en aquel “gran sábado” en que Nuestro Señor yacía en el sepulcro, fue la única de los discípulos que veló en espera de la resurrección del Señor’. Es un preludio e introducción a la celebración del domingo, memorial semanal de la Resurrección de Cristo. Es un signo de que la Virgen María está continuamente presente y operante en la vida de la Iglesia.’
Directorio sobre la piedad popular y la liturgia (2001), §188
Otros santos: San David (520 - 589)
Inglaterra, Irlanda, Gales
La vida más antigua de San David data de cinco siglos después de su muerte, probablemente en 589. Se hizo famoso como abad y obispo en el lugar hoy conocido como San David, pero antes Mynyw, de donde procede el nombre de la actual diócesis de Menevia. Se le atribuye una regla monástica basada en el ejemplo de los Padres orientales, así como una penitenciaría. Fue invitado a presidir el sínodo de Llandewibrefi. Los monjes formados en su monasterio evangelizaron el sur de Gales e hicieron fundaciones en Cornualles, Bretaña e Irlanda. Se dice que San David envió un rito de misa a Irlanda. A su muerte, su contemporáneo san Kentigern, fundador de St Asaph’s en el norte de Gales, presenció en visión su entrada gozosa en el gozo de su Señor. Sus santas reliquias se hallaron ocultas en la catedral de San David, donde se conservan cuidadosamente. Fue canonizado por el Papa Calixto II en 1123. Véanse los artículos en la
Enciclopedia Católica y
Wikipedia/
Sobre el autor de la Segunda Lectura del Oficio de Lecturas de hoy:
Segunda Lectura: San Gregorio de Agrigento (finales del siglo VI)
Gregorio nació cerca de Agrigentum (Girgenti), en Sicilia. Fue ordenado diácono durante una peregrinación a Palestina, por el Patriarca de Jerusalén, y fue ordenado obispo de Agrigento durante una visita a Roma. El papa San Gregorio Magno le dirigió varias cartas.
Existe una larga biografía suya, escrita algunos años después de su muerte, pero carece del tipo de detalles biográficos áridos que se valoran en el Occidente moderno y abunda en historias de personalidades, enemistades, injusticias, ayuda divina y reivindicación final que bien pueden ser ciertas (no hay razón para que no lo sean) pero que no concuerdan bien con nuestras ideas actuales de lo que debe ser la historia. Incluso la fecha de la muerte de Gregorio es incierta. En 594 ya no era obispo, pero nadie sabe si fue por fallecimiento, destitución o jubilación.
Por otra parte, el “Gregorio de Agrigento” que escribió la exposición sobre el Eclesiastés que aparece entre las segundas lecturas puede ser otro Gregorio de Agrigento de finales del siglo VII, y no de finales del VI. O incluso puede tratarse de otra persona, más tardía aún.
Ante un material tan rico para la controversia entre los estudiosos, éste es uno de esos casos en los que es mejor no preocuparse demasiado por la autoría exacta, y en su lugar absorber y sacar provecho espiritual de la rica línea de interpretación que proporciona esta obra. Es la calidad de la Exposición sobre el Eclesiastés, no la identidad de su autor, lo que le ha asegurado su lugar en la Liturgia de las Horas.
Color litúrgico: verde
La virtud teologal de la esperanza está simbolizada por el color verde, igual que el fuego ardiente del amor está simbolizado por el rojo. El verde es el color de las cosas que crecen, y la esperanza, como ellas, es siempre nueva y siempre fresca. Litúrgicamente, el verde es el color del Tiempo Ordinario, la secuencia ordenada de semanas a lo largo del año, una estación en la que no somos ni penitentes (de púrpura) ni alegres (de blanco).
Lectura de media mañana |
1 Samuel 15:22 |
¿La complacencia del Señor está en los holocaustos y sacrificios o en la obediencia a la voz del Señor? La obediencia es mejor que los sacrificios, la sumisión mejor que la grasa de los carneros.
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Lectura de mediodía |
Gálatas 5:26,6:2 |
Debemos dejar de ser engreídos, provocadores y envidiosos. Hay que cargar con los problemas de los demás y cumplir la ley de Cristo.
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Lectura de la tarde |
Micah 6:8 |
Lo que es bueno te ha sido explicado, hombre; esto es lo que el Señor pide de ti: sólo esto, actuar con justicia, amar con ternura y caminar humildemente con tu Dios.
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