Catholic Calendar 13 Noviembre 2025

Jueves
Año: C(I). Semana del salmo: 4. Color litúrgico: Blanco.

Año: C(I). Semana del salmo: 4. Color litúrgico: Blanco.

Santa Francisca Javier Cabrini (1850 - 1917)

Nació en Lombardía, la menor de trece hermanos. Debido a su frágil salud, no fue admitida en dos conventos. Se dedicó a la enseñanza y fundó las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo objetivo es difundir la devoción al Corazón de Jesús mediante obras de misericordia espirituales y corporales, dirigiendo asilos para ancianos y enfermos, orfanatos y escuelas. En 1889, el Papa la envió a Nueva York, donde fundó un orfanato. En total, fundó 67 instituciones en Estados Unidos, Sudamérica y Europa. Murió de malaria en Chicago en 1917.
  Véase también la página web de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús.

Otros santos: San Machar (siglo VIII)

Aberdeen
Machar fue un obispo de origen irlandés. Llegó a Iona con Columba y predicó en Mull, y más tarde atendió a los pictos de los alrededores de Aberdeen.
Machar fue un obispo de origen irlandés.

Otros santos: Beata María Teresa Scrilli (1825-1889)

13 Nov (donde se celebra)
Maria Scrilli nació en Montevarchi, Italia, el 15 de mayo de 1825. De niña, a través de la lectura de la vida de los santos, se familiarizó con Santa María Magdalena de Pazzi y, por tanto, con la espiritualidad carmelita. Decidió ingresar en el monasterio en el que habían vivido los Serafines del Carmelo, pero sólo permaneció allí unas semanas, ya que la inspiración divina le dijo que el Señor la quería en el mundo “para conducir las almas hacia Él”. Antes de regresar con su familia, ingresó en la Tercera Orden Carmelita con el nombre de María Teresa de Jesús. En su pueblo natal le fueron confiadas varias niñas, y así comenzó su labor educativa, asistida por varias jóvenes con las que compartía oraciones y trabajo. Así nació el Instituto de Nuestra Señora del Carmelo. Murió el 14 de noviembre de 1889, fiesta de todos los santos carmelitas.
Carmelitas propiamente dichas

Color litúrgico: blanco

El blanco es el color del cielo. Litúrgicamente, se utiliza para celebrar las fiestas del Señor; Navidad y Pascua, las grandes estaciones del Señor; y los santos. No es que siempre se vea el blanco en la iglesia, porque si hay algo más espléndido, como el oro, se puede y se debe utilizar en su lugar. Al fin y al cabo, estamos de celebración.
  En los primeros siglos todos los ornamentos eran blancos – el blanco de la pureza bautismal y de las túnicas que llevaban los ejércitos de los redimidos en el Apocalipsis, lavados de blanco en la sangre del Cordero. A medida que la Iglesia fue adquiriendo seguridad suficiente para poder planificar su liturgia, comenzó a utilizar el color para que nuestro sentido de la vista pudiera profundizar en nuestra experiencia de los misterios de la salvación, del mismo modo que el incienso recluta nuestro sentido del olfato y la música el del oído. A lo largo de los siglos se elaboraron diversos esquemas de color para las fiestas y las estaciones, y sólo en el siglo XIX se armonizaron en su forma actual.
Lectura de media mañana 1 Juan 3:23-24
Los mandamientos de Dios son estos:
que creemos en el nombre de su Hijo Jesucristo
y que nos amemos unos a otros
como él nos dijo.
Quien guarde sus mandamientos
vive en Dios y Dios vive en él.
Sabemos que vive en nosotros
por el Espíritu que nos ha dado.

Lectura de mediodía Sabiduría 1:1-2
Amad la virtud, vosotros que sois jueces en la tierra, dejad que la honestidad impulse vuestro pensamiento sobre el Señor, buscadlo con sencillez de corazón; ya que a él lo encuentran los que no lo ponen a prueba, él se muestra a los que no desconfían de él.

Lectura de la tarde Hebreos 12:1-2
Debemos despojarnos de todo lo que nos estorba, especialmente del pecado que se aferra con tanta facilidad, y seguir corriendo con constancia en la carrera que hemos emprendido. No perdamos de vista a Jesús, que nos guía en nuestra fe y la lleva a la perfección: por el gozo que aún estaba en el futuro, soportó la cruz, despreciando la vergüenza de la misma, y desde ahora ha ocupado su lugar a la derecha del trono de Dios.
Por el gozo que aún estaba en el futuro, soportó la cruz, despreciando la vergüenza de la misma, y desde ahora ha ocupado su lugar a la derecha del trono de Dios.